Muchos de nosotros queremos tomar decisiones de compra más éticas, pero puede llevar mucho tiempo, ser costoso y abrumador ponerlo en práctica. Si estás luchando por comprar con tus valores en mente, no estás sola. Las investigaciones muestran que hasta el 50% de los compradores dicen que les importan las compras éticas, pero en realidad no compran de esa manera.
Entonces, ¿qué podemos hacer? En un esfuerzo por cerrar las compras impulsivas y hacer que las compras éticas sean más accesibles, estamos desglosando algunos hábitos clave que puedes usar para ser más consiente con tus futuras compras.
¿Qué es la compra ética?
En términos generales, las compras éticas significan hacer todo lo posible para comprar productos que se hacen sin la explotación de personas, animales o el medio ambiente. Pero este puede ser un tema confuso para profundizar. Nos parece útil pensar en las compras basadas en valores en estas cuatro categorías generales:
Sostenibles o eco-centrados: los productos están hechos de fibras naturales o materiales orgánicos, usan o fomentan ropa reciclada, las prendas se producen en pequeños lotes o bajo demanda, etc.
Ética: esto puede incluir marcas emprendedoras, aquellas que cuentan con diversos modelos en publicidad, inclusión de tamaño, empresas propiedad femenina, pequeñas o locales.
Vegano o libre de crueldad: los productos están hechos con materiales libres de animales tanto en la producción como en el artículo final, y/o incorporan el uso de alternativas sintéticas a los tejidos a base de animales.
Caritativo: un porcentaje de las ganancias se devuelven a la comunidad local o para apoyar iniciativas benéficas más amplias.
Si acabas de empezar, no intentes centrarte en todos estos aspectos a la vez. Al igual que tu estilo, tus valores son únicos y personales para ti. Si bien tu enfoque puede estar en construir un armario vegano, un amigo podría estar más interesado en comprar ropa hecha a mano en pequeñas empresas locales. Estas categorías están aquí para ayudarte a identificar con qué valores estás más alineada y darte un punto de partida de qué buscar.
Cómo comprar con los valores en mente
1. Identifica los valores que más deseas incorporar a tus hábitos de compra.
El primer paso para avanzar hacia este enfoque es tener una imagen realmente clara de cuáles son tus valores. Esto hará que sea mucho más fácil para ti identificar marcas y tiendas con las que podrías querer seguir comprando. Si te sientes atraída por ciertas organizaciones benéficas o un problema específico conmueve tu corazón un poco más que otros, esa es una buena indicación de por dónde deberías empezar.
2. Haz un balance de tus hábitos actuales
Echa un vistazo a las empresas y productos que más compras. ¿Son sostenibles? ¿Tienen alguna certificación? Investiga primero las marcas a las que ya estás comprando y comienza una lista de cuáles cumplen con tus criterios y cuáles no. No te desanimes si encuentras que lo que posees no se alinea con tus valores (lo más ecológico que debes hacer generalmente es usar lo que ya tienes). Mantén esos artículos y luego haz un plan para cambiar a un negocio más sostenible o ético tan pronto como un artículo necesite ser reemplazado.
A medida que haces esto, probablemente te encontrarás con algunos intercambios que serían relativamente fáciles de hacer para ti. Organiza tu lista de cambios que te gustaría hacer y elige uno para implementar. Al centrarte en un pequeño cambio a la vez, será menos probable que te sientas abrumada. También encontramos que una vez que hayas tenido algún éxito construyendo un hábito, el impulso te mantendrá avanzando hacia tu objetivo.
3. Encuentra marcas y tiendas en las que confíes. Se necesita algún tiempo para investigar productos y empresas para averiguar si se alinean con tus valores.
Sugerimos analizar el proceso de fabricación de las marcas, las iniciativas de sostenibilidad y los compromisos con la responsabilidad social. Lee su página Acerca de y mira sus imágenes. ¿Abrazan la diversidad? ¿Están usando un lenguaje que se alinea con tus valores? Si la información no está disponible en su sitio web o a partir de una búsqueda rápida en Google, su servicio de atención al cliente puede proporcionarte esta información. Sin embargo, ten en cuenta que a veces la ausencia de información es reveladora en sí misma.
4. Haz un análisis de costos
Gastos de envío: ¿Puedes consolidar las empresas desde las que compras para distribuir los gastos de envío en un pedido más grande? ¿O puedes alcanzar el umbral de envío gratuito?
Calcular el costo por uso: Si estás invirtiendo en productos de mayor calidad, obtendrás más uso de ellos. Calcula el costo por uso para ver si realmente estás ahorrando dinero comprando algo más barato que no durará tanto.
Considera una suscripción: Para los artículos que utilizas regularmente, considera un servicio de suscripción como una forma de consolidar tus pedidos y bajar sus precios.
En última instancia, la cantidad que puedes gastar para comprar con tus valores es personal, pero hay formas de compensar el precio que puedes pagar por los bienes producidos de manera sostenible y ética.
5. Planifica cuándo necesitas hacer compras
Una gran parte de ser un consumidor más centrado en los valores es ser más intencional y reflexivo no solo sobre dónde compramos, sino también cuándo y cuánto.
Aprende a establecer límites alrededor de tu compra: un gran punto de partida es una regla de "uno dentro, uno fuera" para ciertos tipos de ropa como jeans o blusas. Esto nos ayuda a aprender a conformarnos con lo que tenemos actualmente o a tomarnos el tiempo para tomar decisiones más informadas sobre una compra necesaria.
La planificación también te da la oportunidad de ahorrar para artículos de mayor calidad, desde camisetas hasta ropa de dormir, en lugar de gastar menos con marcas más baratas. Invertir en mejores materiales y estilos atemporales en última instancia te ahorrará más dinero a largo plazo, junto con romper el ciclo de moda rápida por el que las marcas poco éticas son conocidas.
