Mientras concluíamos una reunión el otro día, un grupo del equipo de Glam Nap comenzó a discutir nuestros hábitos de lavandería. Resulta que todos hacemos las cosas de manera ligeramente diferente y todos teníamos preguntas sobre la mejor manera de hacer que nuestra ropa dure.
Dado que este era un tema tan candente en la oficina, queríamos informarte sobre todo lo que aprendimos. Afortunadamente, tenemos un experto en cuidado de la ropa en nuestro equipo, así que le pedimos que compartiera sus 10 mejores consejos para mantener nuestra ropa como nueva por más tiempo.
10 consejos para mantener nuestra ropa como nueva
1. Empieza con la lavadora
Lo creas o no, algunas lavadoras son mejores para tu ropa que otras. Si estás buscando una lavadora nueva, busca una máquina que tenga un tambor grande. Reaccionan mejor a la ropa que las pequeñas unidades.
2. Separa tu ropa por color
Si bien puede ser tentador meter todo en la lavadora, tomarse unos minutos para separar por color marca una gran diferencia en la longevidad de tu ropa.
Los tintes utilizados en tu ropa pueden soltar color fácilmente, incluso cuando los has lavado cientos de veces antes, o si lo pones todo en un ciclo delicado. Esto no solo afectará la apariencia del artículo original, sino que podría arruinar otras prendas que tienes en el lavado.
3. Sigue todas las instrucciones de cuidado en la etiqueta
Las etiquetas de cuidado están ahí por una razón, particularmente para evitar encogimiento o decoloración de la tela, así que siempre echa un vistazo a las instrucciones antes de ejecutar una carga de ropa.
Si las instrucciones son solo para lavarse a mano, puedes usar el cliclo delicado de tu lavadora como un sustituto perfectamente válido. La mayoría de las máquinas modernas funcionan muy bien y algunas incluso tienen un ciclo de lavado de manos separado.
4. Trata el jean de manera diferente
Ten mucho cuidado con ciertos materiales, como el jean. Dale la vuelta a tus jeans antes de lavarlos para que su superficie teñida exterior no se mezcle con telas de otros colores. Entre lavados, mantén tu denim fresco y libre de olores colgando los jeans en tu baño mientras te duchsa (el vapor hace maravillas).
5. Manchas
Trata las manchas lo antes posible para minimizar los efectos a largo plazo. Frota una pequeña cantidad de quitamanchas en el acto y déjalo reposar un poco. Una vez que hayas aplicado el quitamanchas, pasa el artículo a través de un ciclo de lavado regular de acuerdo con las instrucciones de cuidado.
6. Mantén los blancos brillantes
Para la decoloración en los blancos, agrega 1⁄2 taza de vinagre blanco destilado (no vinagre de vino blanco) a tu ciclo de lavado de blancos. También puedes crear una pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio para frotar en las manchas más prominentes. Ambos son lo suficientemente suaves con las telas como para reemplazar el suavizante de telas y funcionan como un antibacteriano natural para ropa más limpia y fresca.
7. Reducir el uso del secador
El secado al aire libre es a menudo la mejor solución: el sol ayuda a aclarar naturalmente las manchas y no se puede superar el olor que el clima fresco aporta a tus prendas, pero no siempre es lo más práctico.
Cuando el secado al aire no es una opción, recomendamos probar una técnica conocida como medio ciclo. Seca todo en secadora durante la mitad del tiempo que normalmente lo harías, sacude cada artículo y cuélgalo en un tendedero en el interior. El secado al aire libre después de unos minutos en la secadora también puede ayudar a minimizar las arrugas y reducir el tiempo de planchado.
8. Aprende a reparar la ropa
Puedes aprender habilidades básicas de costura en YouTube para arreglar cualquier rasgadura pequeña o para coser un botón de nuevo. Pero para soluciones rápidas o temporales, una botella de esmalte de uñas transparente hace maravillas para evitar que un desgarro repentino se deshilache o se haga más grande, y puedes usar pegaste para tela para volver a pegar un botón en un apuro. Trata de no usarlo en telas delicadas, pero será útil hasta que puedas trabajar en una reparación más permanente.
9. Saber cuándo consultar a un profesional
Las soluciones de "hazlo tú misma" son geniales, pero desarrollar una relación con un profesional es una necesidad. Además de ser útiles para un pequeño ajuste aquí y allá, también pueden arreglar cualquier cosa más allá de tus habilidades.
Procura consultar siempre a un profesional para:
1. Proyectos más grandes (como cremalleras rotas)
2. Tejidos de punto que requieren técnicas especiales
3. Artículos caros y más finos
4. Tejidos delicados
10. Usa bolsas de lavandería
Uno de los cambios más fáciles que puedes hacer en tu rutina de lavandería es usar bolsas de ropa de malla. Ayudan a formar una barrera protectora entre la ropa delicada y cualquier otra cosa que puedas tener en el ciclo de lavado, manteniendo la ropa a salvo de cualquier maltratador de tela o algo que se atasque en cremalleras o botones.
Usa una bolsa pequeña para ropa interior o pijamas, ya que esto evita que la correa se estire o ganchos queden atrapados en cualquier otro artículo. Las bolsas de lavandería grandes son perfectas para suéteres, especialmente aquellos que están limpios en seco o solo se lavan a mano, para proteger la tela y ayudarlos a mantener su forma.
Aprender a cuidar adecuadamente tu ropa significa que podrás disfrutar de tus piezas favoritas en los próximos años. Invertir en telas de mayor calidad y deshacerse del estilo de vida de moda rápida significa que hay un poco más en lo que pensar cuando se trata de lavar la ropa, pero esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a hacer que tu ropa dure y a mantener tus prendas como nuevas.