Desde los vehículos que conducimos hasta los alimentos que comemos, elementos de nuestra vida cotidiana están contribuyendo a las emisiones globales de CO2 y contaminando nuestro aire y agua.
No tienes que convertirte en una guerrera ecológica completa, pero si todos implementamos algunos pequeños cambios en nuestra vida cotidiana, ayudaremos al medio ambiente y también obtendremos muchos beneficios.
1. Reduce tus residuos
Buscar formas de reducir sus residuos ayudará significativamente a la Tierra y también podría ahorrarte dinero.
Un buen lugar para empezar es con tus compras de productos. Encontrarás que comprar directamente en tu tienda local de frutas y verduras o en el mercado de agricultores generalmente viene con un embalaje y plástico mucho menos innecesarios que las grandes cadenas de supermercados.
Y todas hemos sido culpables de comprar demasiado para luego dejarlo en el fondo de la nevera. Así que crea tu plan de comidas para preparar y comprar durante la semana, asegurándote de comprar solo lo que necesitas.
2. Crea un abono orgánico
Los restos de comida como las pieles de frutas y verduras son la inclusión perfecta para un contenedor de abono orgánico. También puedes tirar bolsitas de té y partes de plantas. Esto se descompondrá de nuevo en la tierra y enriquecerá nuestros suelos, en lugar de obstruir los vertederos.
3. Quédate con tu taza
Las tazas de café reutilizables están ahora en todas partes. Mientras que miles de millones de tazas de café no degradables se vierten en el vertedero cada año, la creciente popularidad de las tazas de café reutilizables, despegando en todo el mundo, es una señal positiva.
4. Come menos carne
Esto no se trata solo de ampliar tus horizontes gustativos. The Guardian informa que evitar la carne y los lácteos es la forma más grande de reducir tu huella de carbono. Las investigaciones muestran que la producción de carne resulta en hasta 105 kg (231 libras) de gases de efecto invernadero por cada 100 g (3,5 oz) de carne. Mientras tanto, el tofu produce menos de 3,5 kg (7,7 libras). Incluso la sustitución ocasional de un plato vegetariano o vegano en tu plan de comidas tendrá un impacto positivo.
Una dieta vegana es probablemente la forma más grande de reducir tu impacto en el planeta Tierra, no solo en los gases de efecto invernadero, sino también en la acidificación global, la eutrofización, el uso de la tierra y el uso del agua.
5. Súbete a tu bicicleta
Los carros y las motos emiten enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Caminar o andar en bicicleta al trabajo todos los días (o incluso un par de días a la semana) te ahorrará dinero y contribuirá a salvar el medio ambiente. Además, piensa en todas esas calorías extra que quemarás. Doble ganancia.